Cómo encontrar inversores para pequeñas empresas
Encontrar el dinero para poner en marcha su pequeña empresa o ayudarla a expandirse no es tarea fácil en estos tiempos. Con la recesión que se arrastra y los prestamistas que siguen siendo tacaños con los préstamos, es posible que no pueda recurrir a los medios tradicionales para obtener financiación empresarial. Sin embargo, no quiere renunciar a su sueño de crear su propia empresa, ni dejar que su empresa actual se quede en el camino porque no pueda conseguir el dinero necesario para ampliarla. Así que tendrás que buscar otros tipos de aportación de capital, principalmente en forma de inversores. He aquí algunas formas de encontrar a estas escurridizas criaturas.
Un buen lugar para empezar es la familia y los amigos. Las personas que te conocen y te quieren, las que tienen un interés personal en tu éxito final, pueden estar dispuestas a arriesgar su dinero para ayudarte a conseguir tus objetivos profesionales. Además, es probable que el dinero que inviertan venga con menos restricciones de las que tendrías con otro tipo de prestamista (tipos de interés reducidos, indulgencia con el plan de pagos, etc.). Sin embargo, hay que tener cuidado cada vez que se mezclan los negocios con el placer. Cualquier fallo por tu parte no sólo te causará problemas a ti, sino también a los que han invertido su dinero en tu negocio. Y si no eres capaz de devolver tus préstamos a tiempo, puedes acabar dañando las relaciones personales. Es algo que hay que tener en cuenta antes de poner la mano en el fuego.
También es posible que quieras buscar inversores de capital riesgo e inversores ángeles. El capital riesgo puede ser difícil de conseguir porque, por lo general, hay que tener un negocio bastante exitoso ya en marcha, con un mercado probado para el crecimiento. La ventaja es que, por lo general, puedes aspirar a cifras elevadas en cuanto al importe del préstamo (potencialmente millonarias), aunque tendrás que someterte al escrutinio (y probablemente a la aportación) de la empresa inversora.
Los inversores ángeles, en cambio, son una historia un poco diferente. Suelen ser propietarios de empresas locales con exceso de dinero que quieren prestar a empresarios del mismo ámbito (que están empezando). No sólo prestan su dinero, sino también su experiencia a tu operación, básicamente asesorándote mientras comienzas tu negocio. Por lo general, no ofrecerán una gran cantidad de dinero, y tendrás que cumplir con su aprobación para calificar (como cualquier tipo de préstamo, en realidad), pero son los miembros más amables y gentiles del mundo de la inversión.
Por supuesto, siempre se puede prescindir de los inversores y optar por un préstamo sin garantía, que no requiere ningún tipo de aval (pero que suele tener un tipo de interés ridículamente alto). Pero este tipo de préstamo debería reservarse para las empresas que ya están dando beneficios (y pretenden seguir expandiéndose) y que sólo necesitan un pequeño empujón temporal para pasar al siguiente nivel. En resumen, debes utilizar este tipo de préstamo como último recurso y devolverlo a toda prisa.