¿Cómo elegir una guardería?
En los tiempos modernos, desempeñar el papel de madre y mujer trabajadora simultáneamente es una tarea onerosa. Cuando tu pequeño es un bebé, resulta difícil darle una alimentación adecuada. Ni puedes dejar a tu bebé solo todo el día ni puedes dejar de trabajar. Entonces, ¿qué puedes hacer? Una de las mejores opciones es una guardería, ya sea en un centro colectivo o en una guardería a domicilio.
Muchos centros ofrecen una atención excepcional con cuidadores licenciados y formados en un entorno en el que tu pequeño conseguirá una valiosa socialización con otros niños de su edad.
Dependiendo del lugar en el que resida, es posible que tenga que dar una oportunidad ideal para descubrir la guardería perfecta para los niños. Es una idea inteligente comenzar a tomar un mínimo de dos meses antes de que usted tiene la intención de volver al trabajo; o si usted vive en una ciudad metropolitana, es posible que incluso tenga que empezar a buscar sus alternativas o llegar a un acuerdo con un proveedor de servicios de guardería con antelación antes de que su hijo incluso aparece.
He aquí un par de pasos a seguir:
Investiga bien
Acepta las sugerencias de tu pediatra y de diferentes tutores en el trabajo y entre los compañeros. Si no estás en contacto con otros padres, pregunta a los que encuentres en la sala de estar de tu ginecólogo o pediatra, en las clases de «mamá y yo» o en el parque infantil. También puedes consultar varios recursos en línea para buscar servicios de referencia de guarderías o consultar a la organización reguladora del estado.
Hacer preguntas y respuestas con los centros
Llama a las guarderías para informarte sobre los lugares y sus cuidadores a domicilio. Si las organizaciones no pueden proporcionar horas relativas a su conveniencia o el personal no es inminente, entonces táchelo de su lista de lugares que va a visitar.
Visite el centro en persona
Cuando hayas preparado la lista definitiva de los lugares, visítalos cara a cara y comprueba si cumple todos los parámetros necesarios (servicios, personal, entorno, etc.). Después de considerar todos los aspectos, asegúrate de confiar en tu instinto. Si algo no te parece aceptable, es de suponer que también es inapropiado para tu hijo.
Comprobar las referencias
Tómese un tiempo y esfuércese por llamar a clientes anteriores y actuales para descubrir lo contentos que están ellos y sus hijos con su experiencia. No confíe en las brillantes cartas de propuestas que le proporcionan los proveedores aunque parezcan tentadoras. Dado que las cartas son efectivamente alteradas o incluso fabricadas, es mejor depender menos de ellas.
Realizar una visita sin previo aviso
Antes de tomar su última decisión, considere la posibilidad de pasar por la guardería un día más para obtener una imagen más genuina de lo que es el centro de acogida cuando el personal no está preparado. Si la organización del centro se opone a las visitas no programadas de cualquier tipo, es posible que tenga que marcarla de su lista.
Busque su acreditación
La mayoría de las guarderías certificadas por la Asociación Nacional para la Educación de los Niños Pequeños (NAEYC) cumplen normas mucho más estrictas que incluyen una proporción decente de adultos por cada niño; una baja rotación de los tutores; y una forma de pensar que fomenta el bienestar, la seguridad y la mejora de los niños en su consideración. En el caso de las guarderías a domicilio, si están certificadas por la National Association for Family Child Care (Asociación Nacional de Guarderías Familiares), el proveedor ha cumplido normas más estrictas.