Liderazgo empresarial: Por qué los empresarios deben influir positivamente en su comunidad
Como en todo en la vida, hay una cosa buena en cada cosa mala, y viceversa. En los negocios, hay deudas buenas y deudas malas; hábitos buenos y hábitos malos; buenas prácticas empresariales y malas prácticas empresariales. En el ámbito empresarial, hay buenos y malos empresarios.
Buenos empresarios, malos empresarios
En tu viaje empresarial con Dios, tienes libre albedrío para decidir lo que es correcto – puedes elegir ser un buen empresario o un mal empresario. Más adelante hablaremos de esto – sigue leyendo…
Una cosa que distingue fácilmente a los buenos empresarios del resto es el impacto de sus negocios en las comunidades. Los emprendedores -te guste o no- son líderes; aquellos que llevarán a otros a vivir una vida mejor.
Los humanos están destinados a reinar en la tierra y en todo lo que hay en ella (Gn 1:26.) Al reinar, los humanos SUPUESTAMENTE hacen de la tierra un lugar mejor para vivir. Desgraciadamente, a lo largo de la historia de la humanidad, los humanos destruyen bien las cosas -algunos sí construyen la tierra para que sea un lugar mejor, pero muchos se benefician de las «ventajas» del libre albedrío y llevan las cosas demasiado lejos- de forma destructiva.
Los empresarios deben dar un paso adelante y convertirse en líderes influyentes
Los empresarios son líderes influyentes. Se den cuenta o no, los empresarios determinan el destino de sus empresas y de todas las partes interesadas relacionadas con ellas: Sus empleados, socios, proveedores y clientes; incluso su economía local puede verse afectada por la marcha de su negocio.
Independientemente de si es usted un líder nato o no, es un modelo a seguir. La gente le admirará y seguirá los ejemplos que usted y su empresa den a su comunidad local. Si eres un buen empresario, la gente empezará a analizarte: «¿Quién es este tipo?» «¿Lleva una buena vida personal?» «¿Quién es su Dios?» Habrá algunas cosas negativas sobre ti -no puedes complacer a todo el mundo-, pero la gente respetará lo que haces si tú y tu empresa estáis marcando una diferencia real, positiva.
Convertirse en buen o mal empresario: Es tu elección
Al principio de este artículo, mencioné el libre albedrío que Dios te ha dado. La gente a menudo malinterpreta el libre albedrío como algo que le permite hacer cualquier cosa – hacer lo que sea necesario para perseguir su meta. Es por eso que la gente se aprovecha de los demás; la gente se enriquece con los gastos de los demás; y más.
El verdadero libre albedrío significa que eres libre de decidir lo que es correcto; libre de tomar decisiones que mejoren tu vida y la de tu comunidad; libre de decidir cómo Dios será glorificado por lo que estás haciendo.
Sí, es su elección. ¿Quieres hacer negocios de forma ética? Bueno, deberías, pero es tu elección; ¿quieres estafar a la gente para hacerte rico? Bueno, no deberías, pero es tu elección. Una cosa es segura: Elige bien porque tu vida y la de los demás dependen de tu decisión.