El fracaso es un nuevo comienzo: una lección de Thomas Edison
sComo hoy hablaba con alguien que no paraba de subrayar que había fracasado en algo a lo que había dedicado mucho esfuerzo, pensé que mi siguiente post debía tratar de dar a la gente una nueva perspectiva sobre el fracaso.
Todos nos enfrentamos al fracaso en algún momento, a veces nos sentimos derrotados y otras veces seguimos adelante sin mirar atrás. Como empresario, uno está obligado a tener muchos casos de fracaso y, aunque la mayoría de las veces uno encuentra una forma de evitarlo, otras veces uno siente que se rinde.
No, no voy a contar nada más sobre el fracaso y cómo afrontarlo. Dejaré que esta historia hable por sí misma…
Era una fría noche de diciembre en West Orange, Nueva Jersey. La fábrica de Thomas Edison bullía de actividad. El gran inventor trabajaba en varios frentes para convertir más de sus sueños en realidades prácticas. La planta de Edison, hecha de hormigón y acero, se consideraba «a prueba de incendios».
Como ya habrán adivinado, ¡no lo era!
Aquella gélida noche de 1914, el cielo se iluminó con un sensacional incendio que había irrumpido en el techo de la planta. El hijo de Edison, Charles, de 24 años, emprendió una frenética búsqueda de su famoso padre inventor.
Cuando finalmente lo encontró, estaba mirando el fuego. Su pelo blanco ondeaba al viento. Su rostro estaba iluminado por las llamas que saltaban. «Me dolía el corazón por él», dice Charles. «Tenía 67 años y todo por lo que había trabajado estaba ardiendo.
Cuando me vio, gritó: «Charles, ¿dónde está tu madre?». Cuando le dije que no lo sabía, me dijo: «Búscala, tráela, nunca podrá ver algo así mientras viva».
A la mañana siguiente, el Sr. Edison miró las ruinas de su fábrica y dijo sobre su pérdida. «Hay valor en el desastre. Todos nuestros errores se quemaron. Gracias a Dios, podemos empezar de nuevo».
Qué maravillosa perspectiva de las cosas que a primera vista parecen tan desastrosas. Un fracaso empresarial, un divorcio, un sueño personal no realizado… que estas cosas destruyan a un individuo depende en gran medida de la actitud que adopte ante ellas.
Averigua por qué ha ocurrido y aprende algo de los errores. Piensa en los diferentes enfoques que se pueden adoptar. Vuelve a empezar.
Al compartir esta historia que leí en alguna parte y que a menudo comparto con mis alumnos, espero que tú también trates el fracaso como una oportunidad para empezar de nuevo.