Tres consejos para negociar con su abogado
Negociación
A muchos empresarios y propietarios de pequeñas empresas les resulta difícil negociar con su abogado. Los empresarios pueden padecer una falta de familiaridad con la relación abogado/cliente, y algunos propietarios de pequeñas empresas se juegan tanto en un pleito (y ponen tanto en manos de sus abogados) que temen desafiar a su abogado de forma significativa. Los siguientes consejos ayudarán a facilitar esta interacción potencialmente tensa.
Sugerencia nº 1 Utilizar un proxy
La mejor manera de abordar el incómodo asunto de las negociaciones con su abogado es utilizar un apoderado para interactuar con su abogado. Un apoderado es esencialmente un suplente que actúa como sustituto del principal responsable de la toma de decisiones. Las grandes empresas suelen contar con abogados internos o departamentos de contabilidad que actúan como sus verdugos cuando surgen problemas. Si usted es dueño de una pequeña empresa, puede hacer que el contable de su empresa u otro empleado relevante lleve a cabo estas negociaciones con su abogado.
Además, si usted es el director de su empresa, el uso de un apoderado para los asuntos menos importantes liberará su tiempo para asuntos más importantes. Probablemente no quiera dedicar demasiado tiempo a cuestiones que le distraigan, como los honorarios legales, si está ocupado dirigiendo un negocio lucrativo, especialmente cuando un apoderado será más eficaz como negociador.
Consejo nº 2 Desarrollar una política de empresa sobre el trato con los abogados externos
Es mucho más fácil citar una política de la empresa que tener que explicar su toma de decisiones. A tal efecto, su empresa debería desarrollar una política global para tratar con los abogados externos. Ciertos problemas casi siempre van a estar en juego con los abogados externos, y el desarrollo de una política de empresa pondrá a su compañía en una posición de negociación más fuerte cuando se trate de estas cuestiones.
Consejo #3 Desarrollar directrices de facturación para los abogados externos
Las directrices de facturación son utilizadas por las empresas conocedoras con el fin de detallar exactamente lo que un abogado puede facturar y exactamente cuánto puede cobrar. Las directrices de facturación son extremadamente efectivas para reducir los honorarios de los abogados, ya que proporcionan requisitos rígidos para que su abogado los siga, como los extras que estará obligado a pagar, así como la dotación de personal para su caso.
Estas directrices deben contener normas de facturación de abogados que sean favorables para su empresa. Esto por sí solo puede evitar muchos problemas con los honorarios legales, y ahorrar a su empresa miles de dólares en el proceso. Hacer que estos requisitos de facturación sean claros y completos dejará mucho poder en manos del cliente, ya que se pueden dictar muchos términos en este sentido.