Los representantes de ventas con talento destacan por estas cualidades
¿Cómo sabe si ha encontrado un representante de ventas excepcional para contratar en su pequeña empresa? Quizás te convenció su currículum y su lista de logros en puestos anteriores. Tal vez sus aptitudes te hayan llamado la atención.
Sin embargo, en el mejor de los casos, los vendedores con más talento son una triple amenaza.
Tienen experiencia probada en el campo, son naturales en la construcción de relaciones y muestran características únicas. Estas cualidades les permiten hacer bien el trabajo y que la empresa tenga éxito: todos salen ganando.
Hay muchos rasgos que definen a los representantes de ventas con talento. Si las escribiera todas, este artículo no acabaría nunca. Sin embargo, sólo un puñado de características lo llevan al siguiente nivel y permiten a los vendedores pasar de buenos a grandes. ¿Crees que sabes cuáles son?
La próxima vez que busque contratar a un representante de ventas, esté atento para ver si presenta alguno (o todos) de estos cinco rasgos.
1. Conocedor de
Hay un rasgo que debe poseer un vendedor antes de empezar a establecer una relación con un cliente o intentar venderle productos o servicios. Tiene que estar bien informado.
Esto significa que poseen conocimientos sobre el sector en el que trabajan, la empresa para la que trabajan y sus productos y servicios, y lo que hacen dentro de su función. Nunca se conforman con entender lo mínimo. Los representantes de ventas con conocimientos seguirán esforzándose por aprender todo lo que puedan. Esto puede compararse con actuar como una esponja. Están dispuestos a absorber la nueva información, entender lo que significa, transmitirla al cliente y volver a por más.
2. Conduzca
Los comerciales con más talento no necesitan, ni quieren, una microgestión. Su mantra diario es «Los ojos en el premio». Están llenos de empuje, dispuestos a llegar hasta el final para alcanzar sus objetivos.
¿Qué impulsa a los vendedores de éxito? Aunque los motivos son diferentes para cada persona, gran parte de ellos se reducen a un sentido de sí mismo. Los vendedores tienen que estar motivados porque lo que hacen no es fácil. Se necesita mucha concentración, persistencia y determinación, día tras día. Esto nos remite al mantra de «los ojos en el premio». Es un recordatorio de por qué se metieron en esta línea de trabajo y lo que les impulsa a hacer, y ser, lo mejor.
3. Confianza
Un vendedor con talento no necesita ir vestido de la forma más llamativa, pero debe tener una confianza natural. Este tipo de confianza debe traducirse bien en todos los medios, desde el envío de correos electrónicos a un cliente hasta una llamada telefónica con una posible venta.
¿Por qué es importante la confianza? Los representantes de ventas hablan con muchas personas a lo largo del día y deben causar una gran primera impresión. También tienen cuidado de no ser víctimas de la idea de que lo mejor es sólo con los «clientes importantes». Los representantes de ventas con talento tienen confianza, sin duda, pero también saben que deben tratar a todos con respeto.
4. Buenos oyentes
Una conversación es una calle de dos direcciones. Alguien habla, el otro escucha, y viceversa. Si dos personas hablan y ninguna escucha, ¿cómo se pueden entender mejor sus necesidades? Los buenos vendedores saben hablar prácticamente con cualquiera, pero los grandes vendedores escuchan y escuchan bien.
5. Arena
Esto es algo de lo que hablo todo el tiempo con mi equipo y nunca deja de ser cierto. En última instancia, los grandes vendedores no destacan por su inteligencia tradicional o por su trabajo duro. Es porque tienen agallas.
El valor es en realidad una combinación de persistencia, pasión y resistencia. Cuando las cosas se ponen feas, te mantienes en pie. El valor es la voluntad de hacer algo mejor que antes. Los representantes de ventas que revelan tener una personalidad con agallas revelan hasta dónde están dispuestos a llegar para alcanzar el objetivo final. Pueden intentar y fracasar para llegar allí y averiguar cómo reaccionar cuando las cosas no salen como ellos quieren.
Por encima de todo, nunca dejan de querer ser lo mejor que pueden ser. Esto es posible gracias a su valor, así como a sus conocimientos, su motivación, su confianza y su capacidad de escucha. Estas cinco características no sólo le permiten distinguir a los grandes representantes de ventas de los buenos cuando decide contratarlos. Le ayudan a encontrar a las verdaderas estrellas de su negocio.