Por qué las casas embargadas son siempre una buena inversión
La tasa de ejecuciones hipotecarias residenciales ha descendido constantemente en la última década. Y, sin embargo, sigue habiendo cientos de miles de viviendas embargadas disponibles en el mercado inmobiliario. Muchas de estas propiedades son atractivas para los inversores debido a su bajo precio de venta.
Si aún no se ha planteado invertir en ellos, aquí tiene razones que pueden convencerle de cambiar de opinión:
1. Obtener ingresos adicionales convirtiéndola en una vivienda de alquiler
La perspectiva financiera de alquilar una casa embargada convertida es obvia. Al fin y al cabo, es una forma eficaz de sacar buen provecho de su inversión. Por supuesto, no suele ser un camino de rosas desde el principio. Se necesita tiempo y dinero para renovar la casa antes de poder ponerla en el mercado. Pero una vez que obtenga el primer retorno de la inversión (ROI), descubrirá que es una forma estupenda de recibir ingresos pasivos de forma regular.
Recuerde que al poner su propiedad en alquiler, también ayuda a alguien a encontrar un espacio para vivir. Según una investigación realizada por el Informe del Grupo Zillow, los inquilinos tardan más de 10 semanas en encontrar un nuevo hogar. Proporcionar una opción de vivienda adicional a partir de una propiedad anteriormente vacía es beneficioso para todos. A veces, la casa es incluso alquilada por los antiguos propietarios, lo que hace que el proceso de traspaso sea más suave para todas las partes.
2. Aumentar la seguridad de la comunidad
Un inversor contribuirá a reducir el riesgo de seguridad en el barrio comprando y rehabilitando una vivienda embargada. Al no haber nadie viviendo en ella, una ejecución hipotecaria puede convertirse en un caldo de cultivo tanto para la actividad delictiva como para la infestación de animales. Los saqueos y el vandalismo son habituales en las casas vacías. Aunque a veces estos actos los lleva a cabo el antiguo propietario por frustración y desesperación, las personas ajenas a la vivienda también son propensas a realizarlos.
Los saqueos y el vandalismo pueden poner a la comunidad en una situación precaria. Arreglar una casa embargada tranquilizará a todos. Esto se debe a que garantiza que habrá inquilinos para mantener la propiedad, expulsando a los delincuentes y a los ocupantes ilegales de la zona.
3. Asegurar el valor de la propiedad de la comunidad
Además de los problemas de seguridad mencionados anteriormente, la presencia de una casa embargada vacía amenaza la estabilidad financiera de la comunidad. La visión de una casa tapiada no ayuda a nadie. De hecho, el valor inmobiliario de las propiedades circundantes desciende en un efecto dominó.
Después de que una casa caiga en ejecución hipotecaria, es probable que el anterior propietario se retrase en el pago del impuesto sobre la propiedad. Además, teniendo en cuenta el posible aumento de las actividades delictivas en una zona con una vivienda embargada, los recursos podrían verse afectados. Al invertir en una propiedad embargada y cumplir la ley, uno ya participa en hacer de la comunidad un lugar más seguro financiera y físicamente.
Conclusión:
Una casa perdida por una ejecución hipotecaria no es una causa perdida cuando hay inversores dispuestos a darles una segunda oportunidad. Aunque a muchos inversores les preocupan las ganancias financieras de una ejecución hipotecaria, puede estar seguro de que el riesgo de invertir en una de ellas le compensará al final. Contribuirás a que los barrios estadounidenses sean más seguros y tengan mayor seguridad financiera.