Los imprevistos de tener una pequeña empresa
Cuando vas a la escuela de negocios, hay muchos aspectos de la teoría y la práctica para los que estás preparado. Puede que sepas todo lo que hay que saber sobre un balance, cómo encontrar los mejores talentos en el mercado o los entresijos de los sabios manejos del código fiscal.
Pero tener un negocio tiene otra cara, que inevitablemente le pondrá en aguas desconocidas. Estar preparado mentalmente para lo imprevisible le ayudará a improvisar con éxito en estas situaciones. He aquí algunos ejemplos de cosas que pueden ocurrir de improviso y para las que no estarás preparado. Tu situación será diferente, pero al menos conocerás algunas de las cosas que podrían ocurrir.
1. Escándalos en el lugar de trabajo
La mala conducta sexual en el lugar de trabajo es más frecuente de lo que antes nos permitíamos pensar. Entonces, ¿qué ocurre si descubres que se está gestando un problema de este tipo en tu oficina, pero debido a tu pequeño tamaño no tienes el departamento de personal o de RRHH para gestionar el problema por ti? Cada situación es diferente, pero hay algunas reglas generales.
En general, es mejor destituir a la parte infractora cuanto antes, ya que mantener una presencia negativa puede ensombrecer todo el lugar de trabajo. Esto también puede ayudar a aislarte de las ramificaciones legales por no manejar un escándalo como éste de forma ética. Consulte a un abogado en caso de duda.
2. Traslado de oficinas
El traslado de oficinas no debería ser un gran problema, así que ¿por qué es tan molesto cuando ocurre? El negocio no se detiene cuando llega el momento de la mudanza. Por eso, es fácil dejarse llevar por el día a día de la empresa y darse cuenta de que no se está preparado para el día de la mudanza.
Puede que no sepa mucho sobre los servicios de envío de muebles, pero estos son mejores y más asequibles que nunca. Si se le acaba el plazo de la mudanza, un servicio como este puede sacarle de un apuro.
3. Cómo hacer frente a las falsedades y a la mala información
En el mundo de la competencia empresarial, habrá muchos casos en los que tendrá que tratar con personas que quizá no le digan toda la verdad, o al menos le oculten cierta información que le daría una ventaja que no desean. Es importante que los empresarios sean capaces de desarrollar las habilidades necesarias para detectar a estas personas, o al menos emplear a personas que puedan ayudarle a hacerlo.
Tener un buen instinto para saber cuándo alguien no le está proporcionando una buena información es, a veces, lo que separa a un buen empresario de un gran empresario.
Conclusión:
Hay un montón de circunstancias que requerirán que un nuevo empresario se salga del marco teórico que preparó durante su formación. Trabajar con personas es intrínsecamente imprevisible. Mantente alerta y sé consciente de los acontecimientos que ocurren fuera del ámbito formal de tu lugar de trabajo.
Si afecta a tu negocio, es tu negocio, y debería ser tu negocio saber qué hacer.