El mejor consejo que te darán como empresario
Tanto si lleva una década en el negocio como si es un nuevo empresario, no cabe duda de que recibirá consejos de socios bienintencionados. Algunos serán sorprendentes y otros no serán realmente relevantes para usted o para su empresa. Sin embargo, hay un consejo que debe recordar siempre y que puede llevar al banco.
Este es el mejor consejo que te darán nunca y se trata de devolver, algunos lo llaman «devolver». Lo más importante que puedes hacer como empresario es utilizar tu tiempo y tu talento para ayudar a otros que necesiten un poco de tutoría. Sí, el mejor consejo que te pueden dar es ser un mentor, devolviendo algo de lo que has aprendido por el camino.
Vivir según la Regla de Oro
Todo el mundo ha oído hablar de la Regla de Oro. En la herencia judeocristiana, es una sabiduría que se dice que fue transmitida por Moisés a los profetas. En otras culturas, se denomina karma. Haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti. ¿Recuerdas cuando estabas empezando y cada pequeño obstáculo te parecía una montaña que tenías que escalar?
Llegabas a la cima y te dabas cuenta de que había una montaña aún más alta que tenías que conquistar, y así día tras día. ¿Qué no habrías dado por un consejo tan necesario en momentos así? Tal vez alguien dio un paso adelante y se convirtió en tu mentor. Ahora te toca a ti hacer de mentor. Recuerda esos días y apreciarás la necesidad de contar con mentores que puedan guiar a los demás como tú lo hiciste en su día.
Lo que se aprende enseñando a otros
Al enseñar a otros tienes la oportunidad de aprender algo nuevo tú mismo. Enseñando a los demás a tener éxito se descubren pequeños detalles de sabiduría en los que quizás no se había pensado antes. En el mismo acto de explicar algo, se te hace la luz y adquieres una nueva conciencia de algo que se ha convertido casi en una segunda naturaleza para ti.
Al enriquecer a los demás, te enriqueces tú mismo.
Un poco de competencia es algo muy bueno
Algunos hombres y mujeres de negocios son aprensivos a la hora de compartir lo que han aprendido por su miedo innato a armar la competencia. Esto es algo que debería mirarse de otra manera.
Si se mira la competencia desde otra perspectiva, se verá que un poco de competencia llega muy lejos. La mayoría de las innovaciones son el resultado de intentar hacer algo más grande y mejor que otros en el mismo campo. Si te paras a pensarlo, la mayoría de los inventos fueron impulsados por un espíritu competitivo. El empresario de éxito considerará la competencia como una forma saludable de mantenerse alerta y, por tanto, nunca temerá enseñar a otros, incluso en el mismo sector, lo que ha aprendido.
Una vez más, a veces es en el mismo acto de impartir conocimientos cuando se obtienen nuevas percepciones que ayudan a crecer también.
Para llevar
Así pues, el mejor consejo que te darán como empresario es que devuelvas un poco de lo que has aprendido por el camino. Sé un mentor. Enseñar a otros a tener éxito beneficia a todos los implicados, y cuando ayudas a otros y ellos empiezan a ser mentores, se produce una reacción en cadena. De las relaciones empresariales sólidas sólo salen cosas buenas, y la mejor manera de establecerlas es a través de la tutoría.
Piénsalo bien.